Three Years of Trekking the Tuolumne: A Love Letter to Our Families

This summer, at Robertson Road Park, we gathered with families for one last celebration of our Outdoor Equity Program. The air was filled with laughter, friendly competition over cornhole and soccer, children running with kites, and the joy of being together in nature. It was a perfect closing chapter to three unforgettable years.

At that final park day, Program Manger Blanca Ruiz read a love letter out loud — a message of gratitude for the families who showed up, trusted us, and made this program come alive. As the letter said:

“Getting to know each and every one of you—students in classrooms, parents in the mornings with early morning bed hair, and siblings and grandparents during our field trips—has been an experience I will hold close to my heart.”

Over the years, we’ve been humbled by stories of resilience: a mother sharing that her first trip with us was also her first outing with her daughters after losing her husband. A seven-year-old declaring, while soaking up the sun in her kayak, that it was “the best day of my life.” These moments are treasures we will carry forward.

Over three years, the Outdoor Equity Program — also known as Trekking the Tuolumne Safely — created more than 55 activity days in the community including numerous trips to natural areas. Together, we learned about salmon and local wildlife through hands-on art projects like painting and clay sculpture. We shared nature journaling, explored lakes and rivers, and celebrated students who earned Junior Ranger badges from California State Parks. Families tried new things — swimming in lakes, roasting marshmallows, or simply enjoying the feeling of being outside together.

Behind the scenes, the program was strengthened by partnerships with schools, state parks, and community organizations. The Parent Resource Center offered space for classes, like CPR training for families. Foothill Horizons and Calaveras Big Trees opened up worlds of exploration. Teachers, interpreters, and rangers showed children what it means to protect natural places. These partnerships made every outing richer, every connection deeper.

As one parent, Leiva Palacios, shared:

“I am very grateful to you for the effort, the sacrifice, the commitment, the patience—everything you invest is so immense. In the end, everything comes from nature. We eat from nature, we drink from nature, we are enriched by nature—trees, birds, even seeing a hawk or a snake up close is so enriching. Caring for and valuing nature is important, and hopefully the children will carry these experiences home and share them.”

Though this program has come to a close, the community it created continues. Many of our OEP families are already joining other Tuolumne River Trust events and programs — a reminder that this is not an ending, but a continuation of connection.

To every parent, grandparent, and child who joined us: thank you. This program would not have been possible without your courage to show up, your trust, and your joy. You’ve made a lasting mark on our community, and we can’t wait to continue exploring, learning, and caring for the Tuolumne together.


Special thanks to our funders: This program was made possible through the Outdoor Equity Grants Program, created by AB 209 and administered by California State Parks’ Office of Grants and Local Services.


Tres Años de “Trekking el Tuolumne con Seguridad”: Una Carta de Amor a Nuestras Familias

Este verano, en Robertson Road Park, nos reunimos con las familias para una última celebración de nuestro Programa de Equidad al Aire Libre. El día estuvo lleno de risas, juegos de competencia amistosa como cornhole y fútbol, niños corriendo con papalotes, y la alegría de estar juntos en la naturaleza. Fue un cierre perfecto para tres años inolvidables.

En ese día final en el parque, compartimos una carta de amor —un mensaje de gratitud para las familias que confiaron en nosotros, se presentaron y dieron vida a este programa. Como decía la carta:

“Conocer a cada uno de ustedes —a los estudiantes en los salones de clase, a los padres en las mañanas con el cabello despeinado, y a los hermanos y abuelos durante nuestras excursiones— ha sido una experiencia que siempre llevaré en mi corazón.”

A lo largo de los años hemos sido conmovidos por historias de resiliencia: una madre que compartió que su primera salida con nosotros también fue la primera con su hija después de la pérdida de su esposo. Una niña de siete años que, mientras descansaba bajo el sol en su kayak, nos dijo: “Este es el mejor día de mi vida”. Esos momentos son tesoros que siempre llevaremos en el corazón.

Durante tres años, el Programa de Equidad al Aire Libre — también conocido como "Trekking the Tuolumne Safely" — organizó más de 70 días de actividades en la comunidad, incluyendo numerosos viajes a áreas naturales. Aprendimos sobre el salmón y la fauna local a través de proyectos artísticos prácticos como pinturas y figuras de barro. Compartimos diarios de naturaleza, exploramos lagos y ríos, y celebramos a los estudiantes que recibieron insignias de Guardabosques Junior de California State Parks. Las familias probaron cosas nuevas —nadar en lagos, tostar malvaviscos, o simplemente disfrutar la sensación de estar juntos al aire libre.

Detrás de cada evento hubo una red de colaboraciones que hicieron posible este programa. El Parent Resource Center ofreció espacio para clases, como entrenamiento de RCP para familias. Foothill Horizons y Calaveras Big Trees abrieron mundos de exploración. Maestros, intérpretes y guardabosques mostraron a los niños lo que significa proteger los espacios naturales. Estas alianzas hicieron cada salida más rica y cada conexión más profunda.

Como compartió una madre, Leiva Palacios:

“Estoy muy agradecida con ustedes por el esfuerzo, el sacrificio, el compromiso, la paciencia—todo lo que invierten es inmenso. Al final, todo viene de la naturaleza. De la naturaleza comemos, de la naturaleza bebemos, de la naturaleza nos enriquecemos—los árboles, los pájaros, el halcón, hasta ver de cerca una víbora, que no es algo cotidiano, es muy enriquecedor. Cuidar y valorar la naturaleza es importante, y ojalá que los niños lleven estas experiencias a casa y las compartan.”

Aunque este programa llegó a su fin, la comunidad que creó sigue viva. Muchas de nuestras familias de OEP ya están participando en otros eventos y programas del Tuolumne River Trust —un recordatorio de que esto no es un final, sino una continuación de la conexión.

A cada madre, padre, abuelo y niño que nos acompañó —gracias. Este programa no hubiera sido posible sin su valentía de participar, su confianza y su alegría. Han dejado una huella permanente en nuestra comunidad, y esperamos seguir explorando, aprendiendo y cuidando el Tuolumne juntos.

Un agradecimiento especial a nuestros financiadores: Este programa fue posible gracias al Programa de Equidad al Aire Libre, creado por AB 209 y administrado por la Oficina de Subvenciones y Servicios Locales de California State Parks.

Previous
Previous

Trailer Bills Defeated. What That Means for the Tuolumne—and What’s Next.

Next
Next

Restoring Flow: Removing a 1960s Haul Road Bridge from the Tuolumne River